Este paraje natural es un lugar de ensueño que bien podría ser el escenario de un cuento fantástico. De las fauces de las montañas, que se abren en una hermosa cueva recortada en la roca con la silueta de la faz de un felino, nace un gran caudal de aguas puras y cristalinas: el río Guadiaro. Una pequeña cascada a la salida de esta gruta cae sobre un precioso estanque natural de un vistoso color azul turquesa: Charco Frío, donde parece congelarse el tiempo atrapando el rumor del agua adornado con los trinos de pequeñas aves cantoras.
La vida rebosa por doquier en este enorme jardín botánico silvestre: el Parque Natural de la Sierra de Grazalema (Cádiz), dentro del cual se encuentra y donde podremos admirar muchísimas especies de plantas (más de 1375 taxones). A la par, disfrutaremos de una gran diversidad faunística: más de 200 especies de vertebrados catalogadas (7 especies de peces, 34 entre anfibios y reptiles, 44 de mamíferos y más de 130 especies de aves).
¡OJO! Está prohibido el baño. El acceso al interior de la cueva está restringido; para ello, hay que solicitar una autorización previa (al menos 15 dias antes) en la Consejería de Medio Ambiente. La Persona responsable de la oficina comarcal de Medio Ambiente, a quien podéis consultar vuestras dudas, es Rafael Orozco (Tel.: 600144892 / E-mail: rafael.orozco.ext@juntadeandalucia.es).
En este enlace tienes toda la información que necesitas y el impreso para solicitar el acceso: PINCHA AQUÍ.
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Para ver en wikiloc la ruta (de 6 km) que va de la estación de tren de Benaoján hasta este hermoso paraje: PINCHA AQUÍ.
En este vídeo podrás la belleza de este singular rincón, aunque nada es comparable a estar allí mismo:
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